Paul, se convirtió en el pulpo más célebre por acertar los ganadores de los partidos del Mundial de Fútbol (EFE)
En el Mundial Sudáfrica 2010, más protagonista que Zakumi, el leopardo que sirve de mascota, ha sido Paul, un pulpo que habita en el acuario Sea Life en Oberhausen, Alemania, al que se le atribuyen propiedades de profeta, solo por haber acertado con asombrosa agudeza los ganadores de los últimos partidos del campeonato. Coincidencia, suerte o poderes especiales. Son múltiples las sentencias lanzadas para explicar el inusual fenómeno. Pero lo que no da cabida a discusión alguna es el buen uso que un animal como este molusco de ocho tentáculos puede darle a su diminuto cerebro: "Los cefalópodos -clase a la que pertenecen los pulpos- son inteligentes. Eso está comprobado. Se ha logrado entrenar a pulpos en laboratorios, porque ellos son capaces de aprender formas y colores. Aunque tienen un cerebro rudimentario tienen una capacidad visual importante", explica el biólogo Freddy Arocha, especialista del Instituto Oceanográfico de la Universidad de Oriente (UDO).
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